domingo, 7 de junio de 2020

Actividades de lengua para 6ºB para el día 8 de junio


Hoy me tenéis que enviar todas y todos las respuestas (mejor si son correctas) a esta lectura.

A la aventura
Se había dado la voz de alarma de madrugada. Desde la ventana de
su habitación, la princesa Dolda divisó, en medio de la espesa bruma,
una escuadra de barcos enemigos acercándose a la costa. Agazapados
entre las rocas de la playa, un nutrido grupo de guerreros esperaba el
momento propicio para repeler el ataque que se avecinaba.
Por fin, tras años de insistencia, la joven Dolda había conseguido el
permiso de su padre, el rey, para dirigir la defensa de esa primera línea
de contención y, así, evitar el avance tierra adentro de los asaltantes.
Dolda llevaba tiempo entrenándose para convertirse en la hábil guerrera
que era ahora. ¡Había llegado el momento de entrar en acción!
Empezaba a amanecer cuando arribaron los primeros navíos. Pero,
en esta ocasión, los feroces invasores encontraron tal barrera de resistencia
que no tuvieron más remedio que iniciar la retirada.
En la playa se congregó entonces una multitud enfervorizada que
aclamó con gran entusiasmo a los responsables de aquella hazaña. A
modo de inocente burla, algunos de los presentes, desde la orilla, agitaban
sus pañuelos y a voz en grito se despedían así de los que huían:
–¡Adióóós…! ¡Buen viajeee…! ¡Hasta nuncaaa…!
En medio de aquel ambiente festivo, la joven princesa dirigió su vista
hacia el horizonte y contempló la inmensidad del mar. Todavía alcanzó
a distinguir las embarcaciones enemigas alejándose a toda vela, empujadas
por el viento… En aquel instante sintió una honda emoción.
¡Cuántas tierras desconocidas podría descubrir surcando aquellas
aguas! No le costó nada imaginarse capitaneando una nave, con una
pequeña tripulación a bordo, recorriendo mares y océanos. Así lo habían
hecho muchos de sus antepasados. Ella se sentía muy unida a esa
larga tradición marítima de su país. Por eso, algún día…
En ese momento, una mano tocó suavemente su hombro e interrumpió
las vivas ensoñaciones de la muchacha. Al girarse, su padre la abrazó
con cariño y la condujo hasta el salón del trono.
–Estoy orgulloso de ti, hija. Tu enorme valía ha quedado demostrada
a ojos de todos. Ahora deseo que, como futura reina, comiences a hacer
lo que sea mejor para nuestro pueblo.
–Sabes que agradezco de todo corazón la confianza que has depositado
en mí, padre. Pero no quiero que te dejes llevar por la preocupación.
Te quedan muchos años de vida. Nuestro pueblo no tiene nada
que temer.
–Dolda, el príncipe Gudrod quiere casarse contigo. Unidos, nuestros
reinos serán más fuertes. Nuestros enemigos se lo pensarán dos veces
antes de atacarnos. ¿No lo entiendes?
–Pero… ¿No has visto cómo hemos defendido el territorio? No nos ha
hecho falta nadie más… Padre, te lo ruego… ¡No quiero casarme!
–Lo siento, amada hija. Sé perfectamente lo que te conviene a ti y al
reino. Dentro de una semana recibiremos la visita del príncipe Gudrod
y de su padre. Ese día quedará formalizado vuestro compromiso. ¡Y no
se hable más!
Visiblemente irritado, el monarca se dio media vuelta y dejó a Dolda
con la palabra en la boca. Sin embargo, a pesar del triste incidente, la
joven no estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Unos minutos
después recuperó su estado de ánimo habitual. Entonces tomó una decisión
y se fue a ver a Marit, su amiga del alma, en quien podía confiar
plenamente.
–Mi padre quiere que me case. Por favor, ayúdame a huir –le confesó
sin rodeos.
–¡Cuenta con mi ayuda, querida Dolda! Además, te acompañaré allá
donde vayas.
Dolda le contó a Marit sus ansias por viajar, por ver mundo... Eran
tan jóvenes… ¡Tenían tanto por delante!
Las dos amigas no tardaron en idear su plan de fuga. Solo tendrían
que apoderarse de uno de los numerosos barcos que se encontraban
atracados en el puerto y, sin levantar sospechas, cargar las provisiones
suficientes para iniciar lo que creían iba a ser una larga travesía.
Tres días después, con enorme sigilo, dos valerosas jóvenes, llenas de
ilusión, se hacían a la mar, dejando atrás su patria, en busca de grandes
aventuras y de una vida más libre.
TEST DE COMPRENSIÓN
1. ¿Quién narra esta historia?
a) La protagonista.
b) Uno de los personajes.
c) Alguien que no interviene en los hechos.
2. ¿Durante cuánto tiempo transcurre la acción que se narra?
a) A lo largo de dos días.
b) En menos de una semana.
c) En un día.
3. Dolda es princesa de un país de...
a) Agricultores.
b) Pastores.
c) Marineros.
4. ¿Cuál fue el gran logro de Dolda?
a) Conseguir que el rey la nombrara su heredera.
b) Convertirse en una gran guerrera con el beneplácito de su padre.
c) Hacer que el príncipe Gudrod se fijara en ella.
5. ¿Para qué quiere escaparse Dolda?
a) Para capitanear un navío.
b) Para no casarse con Gudrod y poder cumplir sus sueños.
c) Para no provocar el enfado de su padre, el rey.
6. ¿Qué personaje es el gran apoyo de Dolda?
a) El rey.
b) El príncipe Gudrod.
c) Su amiga Marit.

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